viernes, 24 de junio de 2011

Empezamos

Camarero de raza se dispone a hablar de historias de barra. Hoy comienzo una nueva tarea, que es la de poner negro sobre blanco (como dicen los intelectuales) historias que se ven desde detrás de una barra; tanto anécdotas personales como análisis de los distintos personajes que se ven circular desde mi "privilegiado" puesto.

Se dice que los camareros ejercemos de algo más que de tiravinos, y que muchas veces el mejor diván es la barra de un bar y el barman que te escucha mientras seca las copas el mejor psicólogo. Se dice también que somos discretos y que guardamos los secretos como si tuviésemos un código deontológico similar al de los periodistas, los curas o los psicólogos argentinos (valga la redundancia). El hecho es que esto suele ser así, pero tenemos ojos, oídos, y un cerebro con el que procesamos toda la información que nos llega diariamente. Me comprometo a seguir siendo igual de discreto en mi puesto de trabajo, pero tengo alma de sociólogo y desde aquí quiero exponer, desde el anonimato, mi visión del mundo tras-la barra-del-bar.

Platero y tú- Tras la barra del bar.

Espero aportar algo y que disfrutéis de mi visión del "planeta hostelero"